Segundas partes….

Leyendo las noticias que se publican en diferentes diarios acerca de la participación de Cuba en muchos de los sectores medulares de Venezuela, me hace pensar e incluso predecir que se intenta gestar una vuelta a los acontecimientos acaecidos en mi pequeña isla a través de estos 51 años de dictadura.
Tenía conocimiento de la doble labor de médicos y maestros en tierra venezolanas, pues han realizado labores proselitistas en el campo político siempre favoreciendo la labor de Hugo Chávez, todo esto con el velo del famoso proyecto “Barrio adentro” lógicamente empeñado en continuar y así garantizar su permanencia en la silla presidencial. A través de estos años la intervención de PDVSA, el racionamiento de alimentos, la falta de agua, de luz, lo que se debe leer, jugar o el empeño de tener siempre un enemigo al acecho, no es de extrañar que en cualquier momento aparezca un bloqueo económico que limite el desarrollo de la tierra de Bolívar.
Pobre de los venezolanos que tienen alojado en su país a un especialista-con todas las de la ley-para reprimir, controlar y despojar de las más mínimas libertades a un pueblo alegre y maravilloso.
El señor Ramiro Valdés que tiene en su currículum grandes empresas como la creación del G2 en Cuba, ahora justifica su estancia con la supuesta ayuda para superar la crisis económica que atraviesa el país; esto me hace desempolvar viejos recuerdos. En plena década de los 90 cuando en Cuba la carencia de alimentos, medicinas, agua y corriente hacía que el país de tambaleara, no recuerdo que Valdés formara parte del llamado “Equipo de apoyo al Comandante” a mi mente sólo salta la imagen del defenestrado Carlos Lage. Lo que si tengo muy presente es la restricción del poco acceso a Internet en la isla, si antes de que ocupara el cargo de Ministro de Comunicaciones no se podía acceder a casi ninguna página, ya ni siquiera en las universidades y medios de comunicación se pueden conectar, las limitaciones han sido brutales en muy poco tiempo.
Coincido en las opiniones de los opositores al régimen chavista de que Valdés racionalizará el acceso a la red para manipular de manera burda -como está acostumbrado en Cuba- la información y todos los datos de los venezolanos. Por suerte siempre se ha dicho: “Las segundas partes nunca fueron buenas.”